Francisco de Zurbarán fue un pintor español del siglo XVII, conocido por sus obras religiosas y por su dominio en el tratamiento de la luz y las sombras. Destacó especialmente en la pintura de bodegones y en los retratos de monjes y figuras religiosas. Su estilo se caracteriza por su realismo y su cuidado en el detalle. Sus obras reflejan una fuerte influencia del tenebrismo, una técnica que utiliza contrastes extremos entre luces y sombras para crear efectos dramáticos.