Giacomo Bovania, conocido en español como Santiago Bonavía, fue escultor, pintor y urbanista italiano activo en España en el siglo XVIII. Llamado por Felipe V en 1731, mejoró el Real Coliseo del Buen Retiro y construyó la iglesia de los Santos Giusto e Pastore en Madrid. Nombrado Maestro de la Catedral de Toledo en 1743, reconstruyó el Palacio de Aranjuez tras un incendio en 1748. Participó en proyectos arquitectónicos y urbanísticos en Aranjuez, destacando la simplificación de la disposición urbana. También fue pintor de cámara y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.