Giusto y Pastore fueron dos mártires españoles del siglo IV a quienes se les ordenó renegar de su fe cristiana durante las persecuciones de Diocleciano. Se negaron y fueron sometidos a flagelación y decapitación en Complutum (hoy Alcalá de Henares) en el 304. Giusto tenía alrededor de doce años, Pastore era dos o tres años más joven.