El cuadro "Arlequín" fue pintado por Pablo Picasso en 1915. Es una obra de arte cubista que representa a un arlequín, un personaje de la Commedia dell'arte italiana. Picasso representó al arlequín de manera fragmentada, con formas geométricas y una paleta de colores vibrantes. Esta obra es considerada una de las representaciones más icónicas del arlequín en el arte moderno.