Luis Molina es un artista, profundamente arraigado en la cultura cubana, plasma en su obra el folclore, la fauna y la flora de la isla. Sus colores vibrantes evocan el mediodía cubano con verdes, rojos y azules deslumbrantes. Los orishas, guajiros y mulatas reflejan sus raíces afrocubanas, mientras que su técnica de transparencia agrega profundidad a sus pinturas. Su enfoque romántico se revela en la interpretación de orishas, guajiros, palmas y flores, siempre manteniendo la esencia de la Escuela Cubana. Nacido en La Habana, Luis inició su viaje artístico a los 12 años, consolidando su formación en la Academia de Arte de San Alejandro. Sus exposiciones han llegado a diversas ciudades, y sus obras han dejado huella en colecciones privadas en ambos lados del Atlántico.