Hoy te acompañaré en la visita al Rockefeller Center y alrededores.
El Rockefeller Center es uno de los complejos financieros y comerciales más conocidos en el mundo, ejemplo de la realización material de un gran sueño americano.
Su nombre alude al de una famosa familia de empresarios estadounidenses, encabezada por John Davison Rockefeller, generoso filántropo y magnate del petróleo. La familia, hacia finales de los años veinte del siglo pasado, decidió invertir parte de su inmensa fortuna en proyectos inmobiliarios y, entre las distintas zonas disponibles de la ciudad, eligió un terreno que pertenecía a la Universidad de Columbia, en Midtown. Su idea era crear una verdadera «ciudad dentro de la ciudad» que pudiera competir, en volumen de negocios, con el distrito de Wall Street. Por desgracia, el multimillonario murió de forma prematura y no pudo ver realizado su sueño dorado, por lo que su hijo, único promotor del grandioso proyecto, ajeno a la Gran Depresión galopante, siguió adelante con las labores de construcción durante diez años, hasta que finalizaron por completo en 1939.
El resultado lo tienes ahora ante ti, y no se puede decir que el magnate se haya equivocado.
La mejor forma de visitar el Rockefeller Center seguramente sea paseando por este enorme espacio sin rumbo, vagando entre sus parques, edificios, tiendas... pero sin perderte los omnipresentes detalles art déco, inspirados en la ciencia, la industria y las artes. Este lugar no es solo la meca de las compras desenfrenadas, sino también un museo al aire libre donde, de forma gratuita, podrás contemplar fascinantes bajorrelieves, mosaicos, pinturas murales y esculturas. Entre estas últimas, no te pierdas el titánico Atlas que sostiene eternamente la esfera celeste, casi inclinándose ante la catedral de San Patricio.
CuriosiDAD: el Rockefeller es un complejo que cuenta con la friolera de 14 edificios y cuatro torres que, a lo largo de los años, han cambiado de propietario en numerosas ocasiones. Te cito algunos de ellos:
En 1989, Mitsubishi Estate, la compañía inmobiliaria del grupo Mitsubishi, adquirió el complejo completo. En 1996, la propiedad pasó a un grupo formado por las empresas Goldman Sachs, Gianni Agnelli, Stavros Niarchos y David Rockefeller. En el año 2000, el Rockefeller Center cambió de dueño por última vez: la Tishman Speyer Properties compró los 14 edificios originales por 1,85 mil millones de dólares.