La imponente figura art decó del Comcast Building, el rascacielos más alto del complejo, con 259 metros de altura, domina la Rockefeller Center Plaza. Hasta el 2015, este edificio se llamaba GE Building en honor a su anterior propietario, la General Electric, y aún se le conoce popularmente con este nombre. En su fachada se encuentra el monumental friso titulado Sabiduría en el que, entre las puntas de un compás que sostiene un dios con barba, se lee una verdadera perla de sabiduría. No obstante, este rascacielos es más conocido por su fascinante terraza panorámica, situada en la planta 70: el Top of the Rock.
Si decides subir a bordo de uno de los ascensores con techo transparente, la experiencia vertical te dejará boquiabierto: las vistas son realmente impresionantes, sobre todo las de Central Park y el Empire State Building.
Con los pies en la tierra, o mejor dicho, en el nivel inferior de la plaza en la que te encuentras, podrás admirar la estatua dorada de Prometeo, en posesión del fuego que le ha robado a Zeus, representado dentro de un anillo con los signos del zodiaco y con una cascada al fondo. En cambio, en la parte opuesta, pero al nivel de la calle, podrás conocer a los primeros seres humanos que él mismo creó, es decir, Maiden and Youth, «la doncella y el joven», dos estatuas de sólida presencia que parecen dos verdaderos guardaespaldas.
Si viajas a Nueva York en invierno, en vez de las mesas al aire libre de la plaza inferior, encontrarás una concurrida pista de patinaje que se monta cada año a la sombra del imponente árbol de Navidad, el más alto de Nueva York, que sin duda habrás visto en multitud de películas famosas.
Curiosidad: en mayo de 2017, el esplendor de la escultura de Prometeo quedó relegado a un segundo plano durante casi un mes debido a una mujer, la Seated Ballerina. Se trataba de una bailarina hinchable gigantesca, de 14 metros de alto, representada mientras se colocaba las zapatillas de ballet. Simbolizaba la pasión y la dedicación, dirigiendo a su vez la atención, según la voluntad de sus nobles patrocinadores, al delicado tema de los niños maltratados o desaparecidos.