El museo, fundado a partir de colecciones anteriores, se encuentra en el Old Patent Office Building, un ejemplo de arquitectura neogriega que tiene un pórtico inspirado en el Partenón de Atenas.
Tras haber sido durante años una oficina de patentes, el edificio alberga desde 1968 una fascinante y atractiva colección de más de 3.500 obras de artistas contemporáneos estadounidenses, desde el New Deal hasta nuestros días.
El Smithsonian American Art Museum, más conocido como SAAM, comprende secciones específicas de arte afro, asiático y latinoamericano, así como una variopinta selección de las obras de artes decorativas más famosas, y una de las exposiciones más amplias del mundo de videoarte y videoinstalaciones.
Entre sus colecciones permanentes, el SAAM expone un gran número de obras pertenecientes a los artistas estadounidenses más importantes del siglo pasado, como por ejemplo Edward Hopper, David Hockney, Nam June Paik, Bill Viola, Georgia O'Keeffe, Joseph Stella y Willem de Kooning. Además, te recomiendo especialmente su prolija colección de lienzos del famosísimo Roy Lichtenstein, uno de los padres del pop art que, con su obra, ha analizado la manera en la que las imágenes más comunes influyen en nuestro imaginario y sensibilidad.
El museo ofrece al público la ocasión de asistir a las labores de restauración de las obras contemporáneas, con la posibilidad de entrar en su Lunder Conservation Center, que cuenta con decenas de laboratorios.
En el Old Patent Office Building se encuentra también la National Portrait Gallery de Washington. El museo, inaugurado en 1968, está dedicado al arte del retrato. Aquí puedes admirar muchos retratos de personajes históricos, como los dos famosos retratos de Washington de Gilbert Stuart. También puedes encontrar retratos de Michael Jackson, Tupac Shakur o Katharine Hepburn. Hay incluso una escultura de John Wayne a caballo y bustos de Ginger Rogers y Charlie Chaplin.
Ambos museos pertenecen a la Smithsonian Institution y la entrada es gratuita, al igual que el acceso a las diversas exposiciones temporales de gran valor.
Me despido con una curiosidad: la Sala Lincoln del SAAM lleva el nombre del presidente estadounidense porque es aquí donde tuvo lugar el baile de inauguración de su presidencia.