Las estatuas aladas que ejercían de balaustrada en el pequeño templo de Atenea Niké, es decir, Atenea Victoriosa, y que se encuentran en este museo, se realizaron en torno al 410 antes de Cristo. El parapeto que protegía el templo del precipicio de la Acrópolis tenía 41 metros de largo, estaba compuesto por numerosas placas y cada una de ellas representaba una versión de Atenea alada.
Las placas no contaban una historia, sino que cada una narraba una historia independiente. La diosa alada está representada mientras acompaña a unos toros que van a ser sacrificados o muestra armas y trofeos arrancados a los enemigos persas, sentada junto a ellos. Entre todas estas escenas, la más singular es una en la que la diosa desempeña una acción cotidiana: se ata una sandalia.
También podrás observar fragmentos del pequeño templo, que discurría a lo largo de los cuatro lados. Consistía en 14 secciones y tenía 26 metros de largo. Muchas partes se han perdido y cuatro bloques se conservan en el British Museum. El friso oriental representa a los dioses del Olimpo, y los otros tres lados escenas de batallas históricas, como la de Maratón en el 490 a.C.
Ahora, pon el audio en pausa y dirígete a las Cariátides.
Las Cariátides son las seis estatuas femeninas que sostenían el techo del templo conocido como Erecteón, también dedicado a Atenea. Constituían las columnas de uno de sus pórticos. Aquí ves solo cinco porque una se encuentra aún en el British Museum. Se realizaron después del 420 antes de Cristo, y probablemente sean obra del escultor Alcámenes, discípulo de Fidias. Llevan una túnica ancha, donde los pliegues recuerdan a las acanaladuras de las columnas, y las cestas que llevan en la cabeza, a los capiteles. Debajo de las Cariátides se encontraba la tumba de Cécrope, un legendario rey de Atenas. En cuanto a su nombre, fueron bautizadas así en un segundo momento; originalmente, se llamaban Korai, es decir, doncellas, tal y como demuestra una inscripción del templo. Existen distintas explicaciones acerca del nombre Cariátides. Una sostiene que se refiere a las habitantes de Karya, una antigua ciudad griega, a las que los griegos habían convertido en esclavas por haber ayudado a los enemigos persas. Otra teoría afirma que las habían elegido porque eran unas hábiles bailarinas y cantantes.
Curiosidad: ¿no te resultan familiares las estatuas de las figuras aladas que has visto antes? A lo mejor no lo sabías, pero sirvieron de modelo a los artistas cristianos para representar a los ángeles.