Andrea Fantoni (1659–1734), escultor italiano, proviene de una familia de artistas. Con su padre, hermanos y sobrinos, trabaja en el taller familiar en la provincia de Bergamo. Especializados en tallas, crean obras para entidades eclesiásticas en Bergamo y sus alrededores. Andrea, destacado exponente, recibe una excelente formación artística y, al regresar a su país, eleva el taller familiar a ser uno de los más prestigiosos en el norte de Italia.