Nino Cesarini nació en Roma en 1889 y se convirtió en un famoso modelo italiano, celebrado por su belleza masculina. Criado en pobreza tras quedar huérfano de ambos padres, se hizo conocido por sus colaboraciones con artistas como Paul Hoecker y Vincenzo Gemito, quienes lo retrataron con una fuerte aura homoerótica. Su vida tomó un giro significativo en 1904 cuando, a tan solo 15 años, conoció al barón Jacques d'Adelswärd-Fersen, trasladándose con él a Capri como secretario y compañero. Tras la muerte del barón en 1923, Cesarini fue injustamente acusado de envenenamiento, pero fue exonerado por una investigación policial. De Fersen recibió una considerable herencia. De vuelta en Roma, gestionó algunas actividades comerciales, pero tuvo serios problemas de salud debido al abuso de drogas. Murió a los 54 años.