Las cerámicas de Vietri representan una de las expresiones más vivaces y coloridas del artesanado italiano, conocido en todo el mundo por su calidad y originalidad. La tradición cerámica de este pequeño municipio situado en la Costa Amalfitana, en Campania, data del siglo XV, pero fue en el siglo XX cuando experimentó un verdadero auge, convirtiéndose en un símbolo del arte y la cultura local.
Ya en la época medieval esta área era conocida por la producción de cerámicas, pero es entre las dos guerras mundiales que se convierte en un verdadero centro de innovación artística. A principios del siglo XX, artistas de toda Europa descubrieron Vietri, atraídos por la belleza natural de la Costa Amalfitana y por la antigua tradición cerámica del lugar. Muchos de ellos, como el alemán Richard Dolker, ayudaron a revitalizar las técnicas tradicionales e introducir nuevos estilos y metodologías.
En los años '20 y '30, bajo la influencia de artistas y artesanos, incluidos Irene Kowaliska y Friedl Holzer-Kjellberg, el pueblo se convirtió en un laboratorio de experimentación, mezclando estilos tradicionales italianos con influencias modernas y Art Deco.
Hoy en día, las cerámicas de Vietri son fácilmente reconocibles por algunas características distintivas como el uso de colores brillantes y vivos, como el azul, el verde, el amarillo y el rojo; los motivos decorativos que a menudo incluyen temas marinos, paisajes, elementos naturales y escenas cotidianas, representados con un estilo que puede variar desde el abstracto hasta el figurativo; el uso de esmaltes especiales que dan a las cerámicas un efecto lustroso y brillante característico.
La producción de las cerámicas de Vietri sigue hoy en día métodos tradicionales: las formas de las cerámicas se crean tanto a mano como con el uso de moldes; después de una primera cocción, las cerámicas se decoran a mano con esmaltes y pigmentos naturales; finalmente, una segunda cocción fija los colores y las decoraciones, haciendo cada pieza única.