Minori es un pequeño pueblo con una historia milenaria. De hecho, fue un importante núcleo habitado durante la época romana, como demuestran los restos arqueológicos de la Villa Romana del siglo I d. C., descubiertos en 1932.
Te recomiendo visitarla, ya que es uno de los yacimientos arqueológicos más fascinantes de la Costa Amalfitana, un tesoro que muestra la elegancia y el lujo del que se rodeaba la élite romana.
La vivienda se extiende en varias terrazas, aprovechando la conformación natural del terreno. La arquitectura refleja el modelo clásico de las villas marítimas romanas, diseñadas para disfrutar de las vistas y el clima templado. Las áreas principales incluyen zonas residenciales, termales y un sofisticado sistema de recogida de agua.
El complejo contaba con una instalación termal que incluía varias salas para baños fríos, templados y calientes, con sistemas de calefacción bajo el suelo y en las paredes.
Uno de los aspectos más extraordinarios de la villa son los suelos de mosaico y los frescos. Los mosaicos representan motivos geométricos, figuras mitológicas y escenas de la vida cotidiana, demostrando un gran arte y atención al detalle. Las pinturas murales, en parte deterioradas por el paso del tiempo, conservan la vivacidad original de los colores y la sofisticación de los diseños.
Las excavaciones también sacaron a la luz numerosos objetos de uso cotidiano, vajillas, monedas y estatuillas que ofrecen una valiosa visión de la vida cotidiana de los antiguos romanos.
Además de esta antigua residencia, paseando por las estrechas calles del pueblo se encuentra la Basílica de Santa Trofimena, dedicada a la patrona de Minori. Construida originalmente en el siglo XI y reconstruida en el XVIII, mezcla elementos arquitectónicos barrocos y rococó. El interior alberga una antigua urna con las reliquias de Santa Trofimena y un gran retablo que representa la Crucifixión, realizado por un artista de Siena.
Por último, recorriendo un pintoresco sendero llamado il sentiero dei limoni, que consta de unos 600 escalones, se llega al pueblo de Maiori.
Curiosidad: Minori es famosa por su pasta fresca hecha a mano. El plato más característico es el 'ndunderi, el cual ¿adivina qué? ¡Se remonta a la época de los antiguos romanos!