Lord Francis Nevile Reid, miembro de una acomodada familia escocesa, pasó alrededor de 40 años de su vida en Amalfi. Desde joven aquejado de problemas de salud, durante un viaje a Italia descubrió los beneficios del aire de Ravello, sobre Amalfi, y decidió establecerse allí, por lo que adquirió varios terrenos y el Palacio de la familia Rufoli, que se encontraba en ruinas, transformándolo en su residencia.
Reid restauró el Palacio con gran cuidado, preservando sus antiguas características y ofreciendo empleo a la gente del lugar, mejorando así sus condiciones de vida. Además, realizó la construcción de una carretera hasta Amalfi, abriendo nuevas oportunidades de prosperidad para la región.