El Museo Correale di Sorrento debe su nombre a la familia Correale, nobles locales que donaron la Villa y su colección de arte a la ciudad a principios del siglo XX.
El palacio que alberga el museo, construido en el siglo XVIII, es un magnífico ejemplo de arquitectura sorrentina. Originalmente, la estructura era una villa rural, situada entre exuberantes jardines y plantaciones de cítricos. Con el paso de los años, el edificio se ha ampliado y embellecido, transformándose en un palacio que refleja la elegancia y el sofisticado gusto de sus propietarios.
El museo se distribuye en varias plantas, cada una de las cuales alberga diferentes colecciones, distribuidas en salas decoradas con muebles de época, frescos y porcelanas que crean un evocador contexto histórico.
La colección del Museo Correale es amplia y variada, abarcando desde arte renacentista hasta barroco, pasando por obras del siglo XIX. Entre los lienzos más significativos se encuentran pinturas del Renacimiento italiano de artistas como Francesco Solimena y Giacomo del Po.
Una de las colecciones más sofisticadas del museo es la de porcelana y mayólica, que incluye piezas de los fabricantes italianos y europeos más famosos.
Además, el museo alberga una rica colección de arte decorativo, que incluye muebles finamente taraceados, cristal de Murano y piezas de plata; una sala dedicada a hallazgos arqueológicos de la península sorrentina; una colección única de relojes antiguos que reflejan la evolución técnica y artística de estos extraordinarios instrumentos de medición del tiempo; y una biblioteca repleta de volúmenes de los siglos XVIII y XIX.
La planta más fascinante es la primera, conocida como el piano nobile, a la que se accede por una gran escalera de honor. Además del mobiliario de estilo Luis XV, se pueden admirar pinturas de los siglos XVII y XVIII de artistas napolitanos claramente influenciados por el estilo de Caravaggio. Las obras más importantes se encuentran en la Sala delle Meraviglie, donde también se puede contemplar una espléndida María Magdalena pintada por Artemisia Gentileschi.
La villa está rodeada por un parque frondoso y sombreado desde el que se accede a un mirador con vistas al golfo de Nápoles. El jardín alberga varias estatuas y hallazgos arqueológicos, como la impresionante fuente de Ceres, cerca del Belvedere.
Curiosidad: ¿sabes cómo se conoce al museo de Correale? «El museo provincial más bonito de Italia».