Filippino Lippi fue un destacado pintor renacentista italiano. Nació en 1457 y falleció en 1504. Era hijo del pintor Filippo Lippi y es conocido por su habilidad en la representación de la figura humana y en la aplicación de la perspectiva en sus obras. Lippi trabajó en Florencia y Roma, y fue admirado por su capacidad para capturar la belleza y la expresividad en sus pinturas. Además de completar los frescos de la Capilla Brancacci, también dejó un legado artístico importante en otras iglesias y palacios italianos.