Andrea della Robbia fue un destacado escultor y ceramista renacentista italiano, conocido por su estilo característico de trabajar con terracota vidriada. Su obra más famosa son los relieves y esculturas realizadas en barro vidriado de colores brillantes, conocidos como "terracotta invetriata". Sus obras se encuentran en diversos lugares de Italia, como Florencia y Luca, y son apreciadas por su belleza y técnica refinada. Además, la familia della Robbia, a la que pertenecía Andrea, fue una dinastía de artistas que continuó con el legado de crear cerámica vidriada durante varias generaciones.