¡Santa María Novella es uno de los grandes tesoros artísticos de Florencia!
El gran convento dominico de Santa María Novella te da la bienvenida en la entrada occidental del centro histórico de Florencia. Es uno de los hitos de la ciudad: no sólo por su excepcional belleza arquitectónica y por las obras de arte que contiene, sino también porque le da nombre a la principal estación de tren, llamada simplemente "Santa Maria Novella", y que se asoma a la plaza que está detrás de la iglesia. Al salir de la estación, te encuentras de frente con el esbelto campanario del siglo XIV; si en cambio vas por el túnel peatonal, saldrás justo al lado de la iglesia.
Antes de dirigirte a la entrada, que está situada en la parte posterior, en la plaza de la estación te aconsejo que observes el exterior de la hermosa iglesia gótica, comenzando por la fachada y continuado por el lado derecho.
Ve por tanto hasta la espléndida fachada de mármol, y disfruta de una de las plazas más grandes y hermosas del centro histórico, construida en el siglo XIV con una forma que se aproxima a la de un pentágono. Está casi completamente cerrada al tráfico, y su amplio espacio abierto, con un bello pavimento y parterres con flores, te ofrece un resquicio de descanso frente a las estrechas calles del centro, siempre atestadas de turistas. Los dos obeliscos de piedra que ves en el centro de la plaza, sostenidos por simpáticas tortugas de bronce, son de Juan de Bolonia, al que le encantaba reproducir los animales de forma realista.
La iglesia sirve también de telón de fondo a un entorno urbano muy homogéneo. Al fondo tienes la fachada con galería del Hospital de San Paolo, refinado edificio de mediados del siglo XV, del que te recomiendo los hermosos bajorrelieves de cerámica vidriada de Andrea della Robbia.
Forma parte también del complejo de la iglesia la homónima especiería-perfumería, que es la más antigua de Europa. Piensa que ha estado abierta sin interrupción desde 1612. En sus bellas salas con frescos, accesibles desde la via de la Scala, podrás comprar diferentes productos y probar tisanas.
CURIOSIDAD: desde finales del siglo XVI, los frailes de Santa María Novella producían un licor que todavía se utiliza en pastelería: es el alquermes. En la época se consideraba que era medicinal y a los Medici los volvía locos. Su color rojo proviene de unas cochinillas secas, llamadas precisamente alquermes.