Giulio Cesare Penna (Lecce, 1607 - 1653) destacó como escultor italiano, dejando un impacto significativo en la arquitectura barroca de Lecce y el Salento. Su primera obra maestra fue la Iglesia de Santa Teresa en Lecce, seguida por la creación de los altares de San Carlo Borromeo y Sant'Andrea Apostolo en el Duomo, además de dos altares en la Basílica de Santa Croce, todos ubicados en la ciudad salentina.