Francesco Queirolo fue un escultor italiano nacido en Génova en 1704. Es conocido principalmente por su habilidad en la talla de mármol y sus obras en estilo barroco. Algunas de sus esculturas más famosas incluyen "San Andrés" en la Basílica de San Pedro en el Vaticano y "Cristo descendido de la cruz" en la Iglesia de San Bartolomé en Génova.