La iglesia de Santa Marta, monumental edificio en Nápoles ubicado en el decumano inferior, fue fundada en el siglo XV por encargo de Margherita di Durazzo. Originalmente gestionada por la Confraternita dei Disciplinati de Santa Marta, la iglesia experimentó diversos cambios a lo largo de los siglos. En el siglo XVII, tras la decadencia de la confraternita, cinco maestros populares se hicieron cargo, estableciendo una dotación para mujeres necesitadas. Restaurada en varias ocasiones, la iglesia pasó a manos de la Arciconfraternita della Natività della Vergine en 1817 por decreto de Ferdinando I. La fachada, con un antiguo portal tardo gótico y un finestrón del XVII, refleja la historia arquitectónica. El interior de nave única rectangular, con bóveda de cañón y cúpula sobre el presbiterio, exhibe decoraciones del siglo XIX sobre una estructura tardo gótica napolitana. El suelo de mayólica del Seis-Siete-cientos, la cúpula renovada en el siglo XVII y los seis altares laterales del XVIII, junto con varias pinturas, complementan la rica historia de la iglesia. Destaca la obra "Santa Marta" de Andrea y Nicola Vaccaro sobre el altar mayor del siglo XVII.