Te sugiero que eches un vistazo a la fachada: aunque parece más antigua, se terminó de construir en 1906.
Será difícil observarla en su totalidad porque está separada del Palacio Episcopal por una calle bastante estrecha, pero no pasarán inadvertidos los dos espectaculares arcos que, partiendo de la fachada de la Catedral, cruzan la calle y se unen al campanario del edificio.
La fachada, flanqueada por dos torres, tiene un portal gótico de 1534 rematado por una hornacina donde se puede admirar una Virgen del siglo XV. En el portal, hay un relieve de Roger a caballo que pisotea a un musulmán.
Antes de entrar, te recomiendo que vayas a ver la parte de atrás. Reconocerás la estructura normanda, de gusto casi militar, ya que la iglesia se utilizó originalmente también como fortaleza, con muros vertiginosamente altos, coronados por pasarelas almenadas. La elegante decoración de inspiración árabe, y el motivo de los arcos entrelazados decorados con abundantes incrustaciones, le confiere dinamismo y ligereza.
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El interior, de época neoclásica, está dividido en tres naves. El arquitecto Ferdinando Fuga sustituyó los grupos originales de cuatro columnas por macizos pilares. Las columnas se conservaron solo como elemento decorativo, y ocultó el magnífico techo de vigas de madera pintadas con una bóveda de cañón. A pesar de la apariencia desnuda, se pueden ver algunas preciosas obras, como la magnífica fuente de agua bendita de estilo renacentista que se encuentra cerca de una de las entradas. Tal vez sea obra del escultor del Tesino Domenico Gagini, padre de una gran estirpe de artistas que trabajaban en Sicilia.
En el suelo hay una larga franja de latón que, desde la capilla de San Francisco de Paula, atraviesa la nave central, con incrustaciones laterales de piedras de colores que representan los signos del zodíaco: se trata del reloj de sol, realizado en 1801. En un día soleado se puede ver cómo la luz penetra a través de un agujero en la cúpula e ilumina un punto del reloj de sol, marcando la hora con precisión.
Curiosidad: el reloj de sol fue un encargo del astrónomo Piazzi que, tras un viaje a Europa, había comprendido que era inevitable adaptar el cálculo del tiempo al resto del continente. En ese momento se introdujo una reforma del horario en el Reino de las Dos Sicilias y se realizó el reloj de sol de la catedral, que estableció el mediodía con precisión y de una manera visible para todos.