Domenico Gagini fue un escultor italiano durante el Renacimiento tardío y el Manierismo. Nació en 1420 en Génova y provenía de una familia de escultores. Trabajó principalmente en Sicilia y su estilo se caracteriza por ser lleno de detalles, con una gran habilidad técnica y un énfasis en la expresión realista de las figuras. Gagini se especializó en la escultura religiosa y colaboró en varias obras importantes, como la Catedral de Palermo y la Capilla Palatina. Sus esculturas se caracterizan por la emotividad y la delicadeza en los rostros, así como por la belleza de las vestimentas esculpidas.