Ruggero II de Sicilia (1095-1154), conocido como Roger II el Normando, fue gran conde de Sicilia desde 1105, duque de Apulia desde 1127 y primer rey de Sicilia desde 1130 hasta 1154. Perteneciente a la dinastía Altavilla, es considerado el fundador del Reino de Sicilia independiente. Unificó las conquistas normandas del sur de Italia, Sicilia y Malta bajo un solo reino, estableció un gobierno centralizado y eficiente, y fundó el Parlamento siciliano, uno de los más antiguos del mundo. Ruggero II contribuyó al enriquecimiento de Palermo, designada capital, con obras arquitectónicas refinadas y hoy reconocidas como patrimonio de la humanidad, consolidando así su legado histórico y cultural.