La Casa de Marco Lucrecio Frontón, en Pompeya, es una destacada residencia romana del siglo II a.C., sepultada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C. Ampliada durante la época augustea, fue habitada por Marco Lucrecio Frontón, una figura política prominente. Dañada por el terremoto del 62 d.C., experimentó una restauración incompleta antes de quedar sepultada nuevamente bajo las cenizas. La entrada principal se encuentra en el callejón de Marco Lucrecio Frontón, mientras que un segundo acceso se abre en el callejón de los Gladiadores. Con aproximadamente 460 metros cuadrados, la casa presenta decoraciones en tercer y cuarto estilo.
La planta baja se abre a un atrio con impluvium, decorado con pinturas cromáticas. Varios espacios exhiben frescos de alta calidad, con representaciones mitológicas y femeninas que destacan la sofisticación de la residencia. El jardín está embellecido con frescos de caza y escenas marinas.
Áreas de servicio y un pórtico con columnas conducen a salas de estar decoradas. El triclinio estival, adornado con temas mitológicos, refleja el gusto artístico de la época. El piso superior, hoy derrumbado, tenía suelos y frescos en tercer estilo.