Los hérulos fueron un pueblo germánico que emergió en Europa del Norte durante el período de las grandes migraciones de los pueblos, alrededor del siglo III d.C. Originalmente asentados en la región alrededor del Mar Báltico, los hérulos fueron descritos por algunas fuentes romanas como una tribu marítima con una fuerte tradición de navegación y piratería.
En los siglos IV y V d.C., los hérulos se desplazaron hacia el sur y se establecieron en varias regiones de Europa Central y Oriental. Se hicieron famosos como mercenarios y combatientes para muchas potencias de la época, incluido el Imperio Romano de Oriente.
Durante el reinado del emperador romano Zenón (474-491 d.C.), una parte de los hérulos fue contratada como guardia personal del emperador, conocida como "Bucelarios hérulos".
Después del colapso del Imperio Romano de Occidente, los hérulos fueron absorbidos por otros pueblos germánicos o eslavos, y su identidad como grupo distinto se perdió a lo largo de los siglos.