Los Ostrogodos eran un pueblo germánico que surgió en el siglo IV d.C. en el área de Europa Oriental, en la región correspondiente a la actual Ucrania. Se distinguieron como una de las tribus godas, un grupo étnico germánico oriental. En el siglo V d.C., bajo su rey Teodorico el Grande, los Ostrogodos conquistaron y gobernaron Italia, fundando un reino que perduró hasta la conquista bizantina en el año 553 d.C.
Los Ostrogodos desempeñaron un papel significativo en la evolución de Europa Occidental durante el período de transición entre el Imperio Romano de Occidente y la Edad Media. Bajo el dominio de Teodorico, Italia ostrogoda se caracterizó por un cierto grado de estabilidad y prosperidad. Teodorico mismo buscó mantener un equilibrio entre su identidad goda y la tradición romana, fomentando la continuidad administrativa y cultural.
Sin embargo, tras la muerte de Teodorico, el reino ostrogodo entró en conflicto con el Imperio Bizantino, que intentó reconquistar Italia. Este conflicto llevó a la guerra gótica, que finalmente vio a Italia caer bajo el control bizantino. Los Ostrogodos como grupo étnico continuaron existiendo, pero su reino en Italia dejó de existir como entidad política independiente.