CAPILLA SIXTINA

Bóveda Escenas

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Audio Guide length: 3:03
Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español
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Después de construir el andamio para pintar, en julio de 1508 Miguel Ángel se puso manos a la obra, con algún incidente debido al hecho de que tenía poca experiencia en la técnica del fresco. Junto a él trabajan algunos pintores venidos desde Florencia, a los que puedes reconocer en algunas partes del Diluvio Universal, la Embriaguez y el Sacrificio de Noé. Pronto, sin embargo, los ayudantes serán despedidos, excepto algunos jóvenes empleados en tareas secundarias tales como mezclar colores, y Miguel Ángel continúa solo sin interrupción hasta agosto de 1510, cuando la obra está aproximadamente a la mitad.

En la superficie curva del techo abovedado el maestro calca el dibujo de los cartones preparatorios usando la técnica del "plumero" o la incisión; pero en las lunetas de las ventanas, que al ser una superficie plana permiten trabajar con mayor facilidad, delinea la figuras directamente en el muro procediendo con increíble velocidad: ¡emplea sólo tres días para realizar cada luneta!

Luego los trabajos se interrumpen durante un año debido a que el papa deja Roma para ir a combatir contra los franceses. El día 15 de agosto de 1511, con motivo de la festividad de la Virgen de la Asunción, se descubre la primera parte de la bóveda. El andamio se reconstruye bajo la otra parte de la bóveda, y en octubre de 1512 los trabajos se han completado: ¡cuatro años en total!

Notarás que las tres Historias de Noé, pintadas en primer lugar, son muy complejas y están llenas de personajes, mientras que ya en el Pecado y expulsión del Paraíso y en la Creación de Eva la representación se vuelve más sintética y poderosa: crecen las dimensiones de los cuerpos, los gestos se simplifican y los fondos pierden importancia.

Miguel Ángel estudia cuidadosamente desde abajo los frescos realizados, y a continuación acentúa aún más la terrible energía y grandiosidad de sus imágenes. Quédate unos minutos observando la famosa escena de la Creación de Adán, el punto más emocionante de todo el techo. En un instante eterno, suspendido en el vacío, Dios infunde la vida a un ser creado a su imagen y semejanza. Adán levanta lentamente su cuerpo, fuerte y ágil, tumbado en la ladera de una colina: su dedo todavía inseguro se dirige hacia el de Dios, totalmente firme, en un silencioso intercambio de miradas, voluntades y poder.

 

CURIOSIDAD: ten en cuenta que la Capilla Sixtina fue para Miguel Ángel un trabajo extenuante y una tortura: en los cuatro años que pasó en los incómodos andamios, la posición forzada le causó varias enfermedades, como artritis, escoliosis y una grave irritación ocular provocada por la pintura que le goteaba en la cara.

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