La Venus Esquilina, escultura helenística del siglo I a.C., preservada en los Museos Capitolinos de Roma, fue descubierta en 1874 en el Esquilino. Originalmente interpretada como Venus-Isis, ahora se cree que representa a Cleopatra, con la cobra simbolizando el ureus egipcio. Exhibida en España en 2008, fue cubierta durante la visita del presidente iraní en 2016. Hay una copia en el Louvre. La estatua, reelaborando estilos severos para el rostro y modelos helenísticos para el cuerpo, busca una representación naturalista del cuerpo femenino, ignorando los cánones tradicionales de la belleza de la diosa.