Ya que estás en el Coliseo no puedes dejar de visitar el Arco de Constantino. Con 25 metros de alto y tres arcadas, es el más grande y el mejor conservado de los arcos triunfales erigidos en honor de los emperadores romanos. Constituía un punto clave para los cortejos sagrados o triunfales que llegaban a la ciudad: a la altura del arco se dirigían hacia los Foros Imperiales.
La inscripción que ves en la parte superior y algunos bajorrelieves con escenas históricas están vinculados a Constantino, victorioso frente a Majencio en el año 312, pero ten en cuenta que gran parte de la estructura del arco y de su decoración son de siglos anteriores, de la época de los emperadores Trajano, Adriano y Aureliano.
Los bajorrelieves tenían una función de homenaje, y hoy te permiten realizar una comparación inmediata entre los estilos escultóricos de las diferentes épocas.
Ahora ponte frente al arco. En la parte inferior, sobre las bases de las columnas, verás representados a los bárbaros hechos prisioneros. A lo largo de los aleros de los arcos puedes distinguir imágenes de deidades relacionadas con los ríos. Sobre los dos arcos laterales, en paneles largos y estrechos, puedes ver algunos episodios de la vida del emperador Constantino, y mira la espléndida elegancia clásica de las parejas de medallones redondos, que fueron realizados en tiempos del emperador Adriano, hacia el año 120.
De un periodo inmediatamente anterior, es decir, de la época del emperador Trajano, datan las estatuas de nobles jefes bárbaros derrotados, que puedes ver sobre la banda que delimita el arco en su parte superior. Los grandes bajorrelieves, de tres metros de alto, se refieren a las campañas militares dirigidas por Marco Aurelio, en torno al año 170.
En resumen: el arco es un monumento en el que puedes reconocer partes significativas de diferentes épocas del Imperio romano. Casi como una síntesis de su gran poder, que sin embargo, precisamente en la época de Constantino, estaba empezando a mostrar los primeros signos de una crisis irreversible.
Al lado del arco, unas recientes excavaciones han sacado a la luz la antigua Meta Sudans, una monumental fuente romana.
CURIOSIDAD: en 1960, durante los Juegos Olímpicos de Roma, el Arco de Constantino fue el sugerente punto de llegada de la maratón, la carrera de 42 kilómetros. A la luz de las antorchas, el ganador fue el etíope Abebe Bikila, ¡que corrió toda la carrera descalzo!
Idioma: español