La Domus Aurea, conocida también como Casa Dorada, fue un enorme complejo palaciego construido en Roma por el emperador Nerón después del Gran Incendio del año 64 d.C. Fue llamada así debido a la gran cantidad de oro que se utilizó para decorar sus interiores. La Domus Aurea se caracterizaba por sus extravagantes y lujosos diseños, con amplios jardines, estanques, salones y pasillos decorados con frescos y mosaicos. Aunque gran parte de su esplendor se perdió con el paso del tiempo, muchos de los restos arqueológicos encontrados en la Domus Aurea son de gran importancia histórica y artística.