El Arco de Tito, ubicado en Roma, fue erigido en el año 81 por Domiciano en honor a su hermano Tito, quien previamente había sido emperador. Es un monumento que está revestido de mármol procedente de Grecia. El arco conmemora la victoria de Tito en el año 71 sobre los rebeldes de Judea. En su interior, se pueden admirar relieves que representan dos momentos del cortejo triunfal: la Victoria coronando a Tito frente al pueblo y los senadores, y los legionarios llevando el botín obtenido de la destrucción del templo de Jerusalén. Un detalle reconocible en los relieves es el gran candelabro ritual de siete brazos.