La Iglesia de San Cosme y San Damián en Roma es un lugar de culto dedicado a los santos Cosme y Damián. Se encuentra cerca del Foro Romano y es conocida por su elegante logia y sus frescos del maestro de Santa Clara. Aunque el tiempo y los daños causados por el hombre han borrado parte de la decoración original de la iglesia, se dice que el Crucifijo de San Damián contiene un pequeñísimo rostro al lado del rostro de Jesús, que algunos creen que representa al autor de la pintura.