Has llegado a la Curia Julia, una estructura de ladrillo sencilla y sobria que es uno de los monumentos mejor conservados de todo el Foro, porque fue transformada en la iglesia cristiana de San Adriano, pero también debido a que las restauraciones del siglo XX han recuperado su tejado. Fue reconstruida por primera vez en la época de Julio César y luego a finales del siglo III después de Cristo, cuando adquirió su forma actual. En su interior todavía puedes ver parte del suelo original de mármol, así como dos espléndidos bajorrelieves, llamados "anaglifos de Trajano". Son los restos de un parapeto que estaba colocado aquí cerca, delante de la plataforma de los Rostra. Las esculturas te cuentan dos importantes decisiones económicas tomadas por el emperador Trajano: la cancelación de las deudas tributarias, representada por ciudadanos que tiran los pesados registros de los impuestos, y la distribución de créditos agrícolas con un bajo tipo de interés.
Detrás de la Curia puedes ver la cúpula de la bella iglesia de San Lucas y Santa Martina, obra barroca de Pietro da Cortona, con fachada de travertino que se integra perfectamente con los restos de la antigua civilización romana.
Enfrente de la Curia se abría la explanada central del Foro, de la que todavía puedes ver algunos restos del pavimento. A un lado estaba la Basílica Emilia, creada en el 179 antes de Cristo, de la que hoy queda poco más que la base. Pero cuidado, no te confundas: en la antigüedad la "basílica" no era un edificio sagrado, sino la sede de actividades económicas y políticas, y sobre todo de los tribunales, presididos por el "basileus", que en griego significa "rey".
En el lado de la Vía Sacra puedes ver los restos de la Basílica Julia, construida por Julio César y restaurada en el siglo III, con el emperador Diocleciano. Por sus ruinas, parcialmente reconstruidas, sólo puedes hacerte una vaga idea de su esplendor en el pasado; de hecho, era el edificio más grande y más suntuoso de todo el Foro, y lo comprenderás viendo solamente la base: 101 metros de largo por 49 de ancho, ¡era tan grande como un campo de fútbol! Era la sede del tribunal civil: la gran sala central estaba sostenida por arcos de ladrillo y travertino, y se dividía en varias secciones para que se pudieran celebrar diferentes juicios al mismo tiempo.
CURIOSIDAD: en la Curia tuvieron lugar algunos episodios muy famosos de la historia de Roma. Durante las guerras púnicas, Catón el Viejo repetía todos los días: "Carthago delenda est!", ¡Cartago debe ser destruida!