La Domus Flavia en Roma fue una residencia imperial construida durante el reinado del emperador Domiciano, en el siglo I d.C. Era parte del Palatino, una de las colinas de Roma, y formaba parte de un complejo de edificios que incluía el Palacio Flavio y el Estadio Palatino. La Domus Flavia era una muestra del lujo y la opulencia del Imperio Romano, con amplios espacios, jardines y salas de recepción. Contaba con magníficas obras de arte y decoraciones, como frescos y mosaicos, que representaban escenas mitológicas y eventos históricos. Una de las características más destacadas de la Domus Flavia era su amplio salón conocido como el Triclinium, donde se celebraban banquetes y se recibía a huéspedes importantes. También tenía una sala de audiencias llamada Aula Regia, donde el emperador recibía a embajadores y líderes extranjeros. Aunque gran parte de la Domus Flavia ha desaparecido con el tiempo, algunos restos arqueológicos todavía se pueden ver en el Palatino, ofreciendo evidencia de la grandeza y el esplendor de este complejo residencial imperial.