FORO ROMANO, Templos Y Santa María Antigua

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Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español

Junto a la zona de la Basílica Julia puedes ver cómo destacan, sobre un alto podio, tres hermosas columnas acanaladas con capiteles con hojas que sostienen un trozo de arquitrabe. Se han convertido en casi un símbolo de toda la zona arqueológica y son el resto más importante de un templo muy antiguo llamado Templo de Cástor y Pólux, que estaba dedicado a los gemelos nacidos del amor entre Leda y Zeus, transformado en un cisne. El templo era la sede de la oficina que comprobaba los pesos y medidas, y fue reconstruido en el año 6 después de Cristo por el emperador Tiberio: las columnas datan de esa época. En sus proximidades te señalo también una preciosa fuente con forma de templete.

Continuando con el paseo, encontrarás los restos de la Iglesia de Santa María Antiqua, que han sido recientemente restaurados y reabiertos al público: es un edificio muy importante porque es el primer lugar de culto cristiano que fue consagrado en el Foro Romano, readaptando algunas salas del Palacio Imperial; se remonta al siglo VI. Aquí puedes admirar unos maravillosos frescos paleocristianos que forman una excepcional colección de pinturas que van desde el siglo VI al IX. Te sorprenderá una curiosa Crucifixión en la que Cristo se representa no desnudo, sino con un ropaje largo hasta los pies.

Has llegado en la práctica al centro del Foro, en la zona del Templo de la diosa Vesta, protectora del fuego de la casa. El pequeño templo de la diosa, de forma circular, estaba rodeado por una columnata: sólo quedan algunas partes de la misma. Dentro había un fuego cuidadosamente custodiado que nunca debía apagarse. Al lado del templo se situaba la Casa de las Vestales: estaba hecha de ladrillo, con un patio central al que se asomaban las habitaciones de las sacerdotisas y los almacenes de los valiosos regalos y ofrendas que se hacían al templo.

El Templo de Antonino y Faustina también se salvó gracias a su transformación en iglesia cristiana, dedicada a San Lorenzo: fue construido en el 141 y estaba dedicado en un principio sólo a Faustina, divinizada después de su muerte, y luego también a su marido, el emperador Antonino Pío. Aún puedes admirar las columnas de mármol "cipollino" y el elegante friso que adorna la "cela".

Justo aquí al lado se descubrió una necrópolis con tumbas excavadas que datan del siglo IX antes de Cristo: ¡es el asentamiento más antiguo de la zona!

 

CURIOSIDAD: si miras los fustes de las columnas del Templo de Antonino y Faustina verás extrañas marcas y surcos: se hicieron en un intento por derribarlas, tirando de ellas con parejas de bueyes. Pero por suerte las antiguas columnas, de 17 metros de altura, ¡resistieron!

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