¡La Galería Borghese es el museo más bello de Roma!
Una colección de obras maestras de la arqueología, la escultura y la pintura, en el esplendor de una residencia principesca inmersa en la vegetación de un antiguo parque. ¿Qué más se puede pedir?
Paso a contarte su historia.
El museo se funda en 1608, cuando el cardenal Scipione Borghese decidió reunir, en su elegante palacete recién construido en el corazón del parque, sus colecciones de antigüedades, procedentes en parte de la antigua zona de San Pedro. A esta colección, ya de por sí increíble, se unieron muy pronto una serie de cuadros y varias esculturas de Gian Lorenzo Bernini. Las obras se distribuyeron en dos plantas: en la planta baja el "museo" con la arqueología y las esculturas; en la planta de arriba, la galería de pintura.
La colección se renovó posteriormente en el siglo XVIII, pero a principios del XIX perdió gran parte de sus esculturas clásicas cuando el príncipe Camillo Borghese, que se había casado con Paulina Bonaparte, le donó a su cuñado Napoleón la sección de arte clásico para enriquecer el museo del Louvre.
Otra ventaja de esta galería es que está hecha "a escala humana": es decir, es bastante pequeña, pero aun así es capaz de transmitirte una experiencia total, por la perfecta armonía entre arquitectura, decoración y pinturas. Un perfecto equilibrio expositivo, en resumen, en el que todos los objetos, formas, colores y materiales se funden maravillosamente con el entorno. Profundizaremos de todos modos en los dos núcleos más célebres del museo: las esculturas de Bernini y las pinturas de Caravaggio.
Tu visita se inicia en el sótano, donde se encuentra la taquilla, y continúa en la planta baja, que es el auténtico Museo Borghese, con sus hermosas salas con frescos de finales del siglo XVIII, donde podrás admirar los restos arqueológicos y las esculturas de Bernini y Canova. Por último subirás a la primera planta, para ver la pinacoteca, que reserva un ala entera a los lienzos de Caravaggio.
CURIOSIDAD: parece que uno de los cuadros más famosos de la Galería Borghese, el Traslado de Cristo de Rafael, se encontraba originalmente en una iglesia de Perugia. Le gustaba mucho a una sobrina del papa Pablo V, que se hizo con él de un modo bastante... cuestionable. Mandó que lo robaran y se lo regaló a su sobrina.