Beato Angelico fue un pintor italiano del siglo XV, conocido por su habilidad para combinar la perspectiva geométrica con el uso del color y la luz. Como miembro de la orden dominica, decoró pasillos, celdas y otros espacios del convento donde residió, incluido el Museo-Claustro en Florencia. Sus obras destacan por su carácter sacro y se pueden encontrar tanto frescos como pinturas sobre madera en diferentes lugares.