Tu recorrido por los Museos Vaticanos se inicia en la Sala del Carro, donde puedes contemplar un verdadero carro romano reensamblado; después de algunas salas con maravillosos objetos antiguos como grandes candelabros, mosaicos de suelo y esculturas que representan animales con un extraordinario realismo, pasarás por dos largos pasillos llenos de maravillas. El primero es la Galería de los Tapices, ricamente adornada con varias series de tapices, la mayoría de factura flamenca, de los siglos XV al XVII. Te señalo también los tapices con escenas de la vida de Cristo realizados en Bélgica según dibujos de los alumnos de Rafael. Prepárate a continuación para la maravillosa Galería de las Cartas Geográficas, de 120 metros de largo, creación del pintor Antonio Danti, que se valió de los consejos de su hermano Ignazio, geógrafo y científico. Pintada a finales del siglo XVI, la cruzarás como un viajero que recorre Italia de sur a norte, encontrando a la derecha los mapas del Adriático y la izquierda los del Tirreno, realizados con notable exactitud científica, pero también con un brillante gusto decorativo, en tonos azules y verdes.
Al final de la Galería llegas a la Capilla de Nicolás V, con frescos de beato Angelico de mediados del siglo XV: es la parte más antigua de los Palacios Vaticanos. En las paredes puedes admirar episodios de la vida de San Esteban y San Lorenzo, ambientados en el interior de edificios espléndidamente representados.
Siguiendo las indicaciones, puedes continuar hacia los Aposentos Borgia, compuestos por seis habitaciones con frescos, ya muy cerca de la Capilla Sixtina. Aquí vivía el ambicioso y controvertido papa Alejandro VI Borgia, que no dudaba en recurrir a métodos despiadados para aumentar su poder, usándolo después para promover las estrategias matrimoniales de su hija Lucrecia y las conquistas territoriales de su hijo César. Los aposentos tienen unos suntuosos frescos de finales del siglo XV obra del pintor umbro Bernardo Pinturicchio, con escenas que rebosan personajes y dorados.
CURIOSIDAD: en los Aposentos Borgia notarás que se utiliza un escudo con un toro rojo, que es el emblema de la familia, de origen español, aunque también recuerda a una figura de la mitología egipcia. De hecho, de forma inesperada en el caso de un papa, la sala más suntuosa de los aposentos representa escenas inspiradas precisamente... ¡en la mitología del antiguo Egipto!
La bóveda de la Sala de los Santos está dedicada de hecho a la historia de Isis y Osiris, empezando por su matrimonio y hasta el trágico final del dios, que es asesinado y desmembrado, aunque reaparece bajo la forma del buey Apis, que prefigura el toro de los Borgia.
Idioma: español