Con la sabiduría de un escenógrafo, el gran Gian Lorenzo Bernini enriqueció los arcos con estatuas y ornamentos barrocos, transformando el órgano en una extraordinaria creación vegetal.
Después de un vistazo general, comienza a explorar esta hermosa iglesia a partir de la segunda capilla de la izquierda, la Capilla Chigi. Tiene forma de templete circular y fue construida a principios del XVI por Rafael para el banquero Agostino Chigi. Rafael diseñó los mosaicos dorados de la cúpula, mientras que Bernini contribuyó con dos tumbas en forma de pirámide y las estatuas de Habacuc y Daniel, dos profetas de la Biblia.
Continúa por el lado izquierdo y ve a la parte posterior de la iglesia, hasta la Capilla Cerasi, que fue diseñada para el tesorero del Vaticano por Carlo Maderno, el arquitecto de la basílica de San Pedro. En el altar puedes contemplar la espléndida Asunción de la Virgen de Annibale Carracci, mientras que en los laterales te esperan dos obras maestras de Caravaggio. La primera lleva por título Caída de San Pablo, y te atraerá el cuerpo del caballo de piel manchada que se cierne sobre el santo caído, mientras de la penumbra surge la realista figura del palafrenero. El otro cuadro, titulado Martirio de San Pedro, te presenta el momento en el que se iza la cruz con el santo clavado boca abajo. Caravaggio se centra en el esfuerzo de los tres personajes que tratan de poner la cruz en posición vertical, empujando y tirando de ella con una cuerda.
Como puedes ver, la parte posterior de la iglesia tiene la forma de una gran concha: fue reformada a principios del siglo XVI por el gran arquitecto Bramante. Los frescos de la bóveda son por su parte del pintor umbro Pinturicchio, mientras que en las ventanas puedes ver un elemento artístico muy poco habitual en Roma: se trata de vidrieras pintadas. Mira también el antiguo icono bizantino del altar mayor, que data de principios del siglo XIII y se llama Virgen del Popolo.
Te señalo también la primera capilla del lado derecho, que perteneció a la poderosa familia Della Rovere: tiene tumbas del siglo XV y un fresco de Pinturicchio.
CURIOSIDAD: los estudiosos se han preguntado cómo hizo Caravaggio para conseguir ese especial contraste de luces y sombras.
Después de varios estudios han llegado a la conclusión de que utilizó dos espejos, uno para captar la luz y otro para proyectar la imagen del modelo en el lienzo. De hecho, pintó el cuadro mirando el segundo espejo.