¡La plaza del Popolo es una de las plazas más cinematográficas de Roma!
Si te resulta familiar, es porque la habrás visto en infinidad de películas. La encontrarás al final de la via del Corso, cerca de las murallas del centro histórico, construidas por el emperador Aureliano y que todavía se conservan. Disfruta inmediatamente de la visión de los monumentos que la rodean y de su particular forma ovalada, que fue diseñada a principios del siglo XIX por el refinado arquitecto y escultor Giuseppe Valadier.
Fue Valadier, en 1818, quien tuvo la idea de rodear el obelisco Flaminio, situado en el centro, con cuatro fuentes adornadas con leones egipcios, y el que organizó las terrazas del lado derecho de la plaza, en dirección a la verde colina del Pincio. El obelisco de la plaza del Popolo procede de Heliópolis, ciudad del antiguo Egipto, donde fue erigido por el faraón Ramsés II. De todos los obeliscos que fueron distribuidos por Roma por el papa Sixto V, el Flaminio es sin duda el que tiene una posición urbana y estratégica más acertada, en la confluencia de tres largas calles rectilíneas: via del Babuino, via del Corso y via Ripetta, que forman el llamado "tridente", cerrado por las dos iglesias barrocas con cúpula de Santa María di Montesanto y Santa María dei Miracoli.
Al fondo de la plaza puedes admirar la histórica Puerta del Popolo, reconstruida a finales del siglo XVI y reformada por Gian Lorenzo Bernini para recibir a la reina Cristina de Suecia, que entró solemnemente en Roma después de abrazar el catolicismo.
La puerta forma un conjunto con Santa María del Popolo, una de las iglesias más ricas y fascinantes de la ciudad, que se llama así porque se construyó gracias a una colecta pública de dinero durante la Edad Media. Después de ser traspasada a la orden de los agustinos de la congregación lombarda, fue reconstruida en la segunda mitad del siglo XV, y a pesar de haber sido remodelada por Gian Lorenzo Bernini en época barroca, todavía conserva sus formas renacentistas, sobrias y elegantes. La fachada a dos aguas y el puntiagudo campanario recuerdan a la arquitectura de Lombardía, en homenaje al origen de sus frailes.
CURIOSIDAD: mirando hacia la via del Corso desde la plaza del Popolo, la iglesia de la izquierda, dedicada a Santa María in Montesanto, se conoce también como "iglesia de los artistas". En ella se llevan a cabo los funerales o celebraciones en memoria de personalidades conocidas del mundo del espectáculo, la cultura, el cine y la televisión.
Idioma: español