BIBLIOTECA MARCIANA

¡La Biblioteca Marciana es uno de los edificios más espectaculares de la Venecia renacentista!

La piazzetta di San Marco, donde te encuentras ahora, se caracteriza por dos magníficos edificios uno frente al otro. Son completamente diferentes en estilo y función, y sin embargo ambos tienen proporciones armoniosas y delicadas galerías: son el Palacio Ducal y la Biblioteca Marciana. La Biblioteca Marciana data de la primera mitad del siglo XVI y fue erigida por uno de los mayores arquitectos de la época, el florentino Jacopo Sansovino, del cual tal vez hayas ya admirado la Escalera de Oro,  aquí en el Palacio Ducal.

Sansovino era prácticamente un hijo adoptivo de Venecia: había sido nombrado "protomastro", es decir, responsable de los edificios públicos de la ciudad, un cargo que a lo largo de más de cuarenta años le permitió realizar espléndidos edificios oficiales.

En la Biblioteca Marciana, como ves, Sansovino retoma el motivo de las logias superpuestas, dándole un toque de elegancia noble y verdaderamente clásica. Las filas de arcos terminan en una balaustrada abierta hacia el cielo, con cuatro obeliscos en las esquinas y una "guardia de honor" de estatuas en el techo.

La historia de la biblioteca comienza en cambio con el poeta Francesco Petrarca, que ya en el siglo XIV había propuesto fundar una en Venecia, aunque sin resultados. Fue sin embargo un cardenal, en la segunda mitad del siglo XV, el que donó los mil volúmenes que se convirtieron en el primer núcleo de la biblioteca. Desde hace tiempo, además de en la sede histórica de la Marciana, los libros se conservan también en el adyacente edificio de la Zecca.

Debes saber que la biblioteca es una de las más importantes del mundo, especialmente en lo que respecta a códices manuscritos, que son cerca de 13.000, así como por los libros impresos antes del año 1500, los llamados “incunables". Alberga además alrededor de mil volúmenes "aldinos", es decir, publicados por el veneciano Aldo Manuzio, el primer editor que concibió los libros a precios asequibles, que se distinguen por la célebre marca del delfín sobre el ancla.

CURIOSIDAD: si te apetece ver algún manuscrito o leer algún libro antiguo de la biblioteca, debes saber que se han digitalizado cerca de 30.000 obras, a disposición de los investigadores de todo el mundo.