Andrea Brustolon (Belluno, 1662 - 1732) fue un escultor barroco veneciano. Después de formarse en Venecia y posiblemente residir en Roma, Brustolon se destacó por sus magníficos muebles de madera, encargados por nobles venecianos. A partir de 1720, en Belluno, creó altares de madera para iglesias locales. Balzac lo llamó el "Miguel Ángel de la madera". Sus obras para la familia Venier (1690-1700) y las esculturas sacras en Venecia, Belluno y Pieve di Val di Zoldo atestiguan su maestría. Sus obras en San Pietro, Belluno, incluyen la muerte de San Francisco Javier y la crucifixión. Una de sus obras más significativas es la escultura alegórica "Tizio", conservada en Asolo. Brustolon fue un maestro de la madera, con obras que expresan fuerza y patetismo, evidentes también en el altar de las Almas en Pieve di Val di Zoldo.