EL GUETO, Historia

¡El Gueto es uno de los lugares con más encanto de Venecia!

Sin embargo, la palabra "gueto" tiene un eco inquietante: se ha convertido en sinónimo de prisión, sufrimiento y encierro. Irónicamente, su origen procedería de un término del dialecto veneciano... ¡pronunciado a la alemana! Debes saber que en las fundiciones la colada se llamaba "geto". De hecho, fue en una isla en la que antes había fundiciones donde en 1516 el Senado de la República decidió concentrar a la comunidad judía: justo aquí, en el extremo del barrio de Cannaregio.

La zona estaba conectada con el resto de la ciudad sólo por dos pequeños puentes, que todavía hoy puedes reconocer por las losas de piedra en las que estaba grabado el reglamento. Por lo tanto el Gueto se podía aislar fácilmente, lo que sucedía cada noche, con el cierre de las puertas. El barrio se amplió posteriormente a las manzanas vecinas, adoptando una apariencia especial, con casas altas y muy pegadas, para aprovechar el poco espacio disponible: ¡piensa que llegó a albergar a unas 4.000 personas! Se mantuvo en funcionamiento hasta la llegada de Napoleón, que simbólicamente hizo abrir las puertas del barrio.

A pesar del aspecto severo del Gueto y su aislamiento, los judíos no estaban demasiado mal en Venecia, como demuestra el florecimiento de la comunidad, incluso en el plano artístico y cultural. En las sinagogas puedes encontrar espléndidos ejemplos de decoración y mobiliario sagrados, especialmente del periodo barroco, en los que los motivos estrictamente hebraicos se mezclan armoniosamente con la tradición artística veneciana. Actualmente están perfectamente restauradas y abiertas al público.

Si quieres tener una experiencia cultural fascinante, reserva un recorrido completo por el Gueto, con una visita a las sinagogas: los guías especializados están seleccionados por la comunidad judía. Después de las deportaciones, la comunidad judía de Venecia cuenta apenas con 600 personas, aunque ya no están concentradas en el Gueto, sino dispersas en los diferentes barrios.

CURIOSIDAD: inmediatamente después de la entrada al Gueto, en el lado izquierdo, verás una losa muy interesante. De hecho enumera los castigos que se impondrían a los judíos convertidos al catolicismo que continuasen practicando los rituales hebraicos.