En la misma sala en la que acabas de admirar la última obra maestra de Tiziano, te encuentras ahora delante del primer gran éxito de Jacopo Tintoretto, con el que comenzó su ascenso a la cima de la escuela veneciana.
Al principio de su carrera, el joven Tintoretto tenía el camino bloqueado por la fama de Tiziano. En 1548, mientras Tiziano estaba en Alemania en la corte del emperador Carlos V, Tintoretto presentó al público este Milagro de San Marcos, pintado para el prestigiosa y concurrida Scuola di San Marco.Los críticos elogiaron de inmediato el extenso lienzo como una obra de gran eficacia. Tintoretto parece poseer una riqueza de colores a la altura de la tradición veneciana, pero también sabe cómo componer con maestría escenas monumentales, atestadas, con gestos, expresiones, poses y musculaturas dignas de Miguel Ángel.
El cuadro pone en escena una intervención milagrosa de San Marcos, el patrón de Venecia: con un efecto de extrema potencia, puedes ver al santo representado de abajo arriba mientras desciende del cielo para liberar de las cadenas a un esclavo cristiano que estaba a punto de ser torturado y asesinado. Ninguno de los numerosos personajes se percata de la aparición del santo, pero todos observan estupefactos cómo se rompen milagrosamente las cadenas y los instrumentos de tortura se hacen pedazos en manos de los verdugos.
Al fondo puedes ver también algunas construcciones recientes, cercanas al estilo clásico que había sido introducido en Venecia por dos grandes maestros de la arquitectura del siglo XVI, Sansovino y Palladio.
CURIOSIDAD: se dice que en una pared de su taller, el pintor Tintoretto había colgado un cartel en el que se resumía su programa artístico: "colores de Tiziano, diseño de Miguel Ángel".
Idioma: español