Como te decía, la Academia de Bellas Artes de Venecia y la posterior Galería nacieron en un edificio con una larga historia, y durante la visita has pasado por estancias antiguas, revalorizadas por la instalación del museo.
La más fascinante, justo al final del recorrido, es la sala del siglo XV del Albergue de la antigua Scuola della Carità: las "Escuelas" eran las típicas asociaciones asistenciales venecianas. Aunque se ha englobado en la Academia, esta sala ha mantenido el aspecto original incluso en su decoración: admira el espléndido techo tallado y dorado, las pinturas de las paredes y los revestimientos de madera. Es una especie de gran final del museo, que subraya su vínculo con la historia artística de Venecia.
A continuación mira de cerca el relicario realizado por orfebres venecianos. Se trata de un refinado ensamblaje de piezas realizadas en Constantinopla en el siglo XIV: cuatro tecas de cristal de roca con fragmentos de la cruz y la túnica de Cristo, montadas en un marco con esmaltes que representan escenas de la Pasión. El relicario era tan famoso que lo puedes encontrar reproducido con precisión en una pintura de Gentile Bellini.
Como ves, una pared está completamente ocupada por una gran composición pictórica de Antonio Vivarini, dividida en tres partes. Muestra a la Virgen en un trono entre ángeles y santos, y merece tu atención porque es una de las primeras obras de la pintura veneciana realizadas sobre lienzo. La vasta escenografía está llena de oro y decoraciones, de acuerdo con el gusto del gótico tardío.
En la pared con dos puertas puedes admirar la enorme Presentación de la Virgen en el Templo, pintada por Tiziano en 1538. En la larguísima carrera del maestro, esta es la única pintura hecha para las "Escuelas", y es diferente del resto de su producción. La acción se desarrolla a lo largo y está ambientada de manera teatral, con numerosos personajes que parecen más actores que personajes reales. Sin embargo, si comparas la obra de Vivarini con el lienzo de Tiziano, puedes hacerte una idea precisa de la evolución experimentada por la pintura veneciana en menos de un siglo.
CURIOSIDAD: en el fondo del cuadro de Tiziano puedes ver unas montañas: se han identificado como las Marmarole, un grupo de los Dolomitas de su tierra natal, el Cadore. En días de buen tiempo, Tiziano podía ver su silueta desde su taller de Venecia, que se encontraba en la zona donde hoy están las Fondamenta Nuove.