¿Sabías que reservando también puedes visitar el interior de la torre del reloj? El recorrido se realiza en cinco plantas. Comienzas a subir por una pequeña escalera de piedra que conduce al primer espacio interior, en el que se te cuenta la historia de la torre. A partir de aquí ya puedes ver en acción el mecanismo interno del reloj, pero si subes una escalera de caracol de metal puedes acercarte aún más. En la planta superior te encuentras cara a cara con las estatuas de madera de los Reyes Magos y el Ángel, y ves de cerca las puertas por donde salen en procesión estas estatuas los días de la Epifanía y la Ascensión. Durante el resto del año, estas puertas se sustituyen por otras dos de metal, decoradas con motivos geométricos dorados que permiten ver los paneles de las horas y los minutos. Subiendo aún más llegas a una habitación donde se conservan las partes más antiguas del mecanismo original; desde aquí puedes salir a las dos terrazas laterales y, a través de otra empinada escalera de caracol, a la terraza de los Mori, donde además de casi poder darles la mano a los dos gigantes, podrás admirar una espléndida vista de Venecia y su laguna.
CURIOSIDAD: en 1499, cuando se construyó la torre del reloj, los tres Reyes Magos y el Ángel con la trompeta estaban ideados para salir cada hora. Pero muy pronto se dieron cuenta de que el mecanismo era demasiado delicado y complejo para funcionar tan a menudo, y sabiamente se decidió reducir de manera drástica la frecuencia de la procesión de los Magos. Las actuales estatuas de madera de los Magos y el Ángel datan de mediados del siglo XVIII.