Matilde de Canossa (1046-1115), una noble italiana, desempeñó un papel fundamental en la Controversia de las Investiduras. Como poderosa señora feudal, expandió el dominio de Canossa por los territorios del norte de Italia. En 1076, tomó control sobre Lombardía, Emilia, Romagna y Toscana. La Magna Comitissa fue una figura cautivadora e influyente en la Italia medieval, mostrando una notable fortaleza de liderazgo en tiempos de conflictos y excomuniones. Su resistencia ante la adversidad la convierte en un ícono de la historia medieval italiana.