JARDÍN RIKYU, Jardín Rikyu
Ver todo el contenido de TokioKyū Shiba Rikyū, el jardín más bonito de Tokio.
El jardín Kyū Shiba Rikyū es uno de los dos únicos jardines del periodo Edo que quedan en la moderna Tokio, y ofrece un espectáculo verdaderamente único.
El lugar en el que se encuentra, que en origen formaba parte de la bahía de Tokio, se recuperó entre 1655 y 1658. En 1678, un miembro del clan Ōkubo construyó el palacio en estilo samurái, y los mejores arquitectos paisajistas de la época diseñaron el jardín, con una playa en la bahía.
El antiguo palacio lo compró la Agencia de Residencia Imperial en 1875 y se convirtió en una villa del emperador.
Desafortunadamente, durante el Gran terremoto de Kantō, todos los edificios y árboles en el jardín quedaron arrasados por el fuego.
En enero de 1924, el área se donó a la ciudad de Tokio para celebrar el matrimonio del emperador Hirohito, y el jardín se reconstruyó y abrió al público el 20 de abril del mismo año.
Tiene una superficie de 43.000 metros cuadrados y serpentea alrededor de un encantador estanque poblado por carpas, patos y otras hermosas aves. Originalmente el lago era de agua salada, pero más tarde se convirtió en agua dulce. Aunque en una esquina verás una playa de arena llamada Suhama, el baño no está permitido.
Como en todos los jardines japoneses, la arquitectura reproduce paisajes naturales en miniatura. Las numerosas plantas, incluyendo el pino negro japonés, el alcanfor, la azalea, el iris y la glicina, te acompañan a lo largo de un camino maravilloso hasta el punto más alto del parque: la colina de Oyama, a lo largo de la cual fluye una cascada llamada Karetaki. El enrejado de glicinas del área de picnic ofrece un espectáculo inolvidable a principios de mayo, cuando la planta florece.
Después del recorrido por el lago, podrás llegar a la isla principal a través de dos puentes; allí encontrarás una espléndida sala de té y un paisaje rocoso que recuerda a las montañas del Lago del Oeste de Hangzhou, en el que también se inspira el estanque.
Me despido con una curiosidad: en el parque encontrarás una de las especies arbóreas más longevas del mundo, el alcanfor. ¡Puede vivir más de mil años!