El Museo Nacional de Arte Occidental exhibe su colección en dos edificios: la sede histórica y el ala nueva.
El edificio principal es una de las obras arquitectónicas más importantes de Tokio. Es obra de uno de los mayores genios de la arquitectura mundial, el francés de origen suizo Charles-Edouard Jeanneret-Gris, popularmente conocido como Le Corbusier. El edificio es una obra maestra de tal envergadura que rivaliza, en cuanto a belleza y significado, con las pinturas que expone en su interior. El edificio, de hormigón armado, se inauguró el 10 de junio de 1959 después de dos años de trabajo.
El exterior está cubierto con paneles prefabricados de hormigón, mientras que los ladrillos verdes actuales se añadieron posteriormente.
El museo tiene una planta cuadrada, y el cuerpo principal de las galerías del primer piso está apoyado sobre siete pilares.
La entrada está en la planta baja, donde encontrarás la habitación «del siglo XIX», dedicada a las obras del escultor Auguste Rodin. Una claraboya piramidal de cristal intersectada por vigas de hormigón armado y una columna ilumina desde arriba este espacio de doble altura. A través de una pasarela diseñada con el objetivo de admirar las espectaculares vistas de las esculturas de Rodin, se sube a las galerías, donde podrás contemplar obras de Veronese, Tintoretto, Rubens, Brueghel y Fragonard.
La galería de pinturas se distribuye en tres plantas y rodea la «Sala del siglo XIX». En la primera planta te sorprenderá el techo, que es bastante bajo. Le Corbusier lo había diseñado para que entrara luz natural a través de cuatro aberturas que actualmente están en desuso, ya que se han reemplazado por nuevas luces LED.
En la nueva ala, añadida en 1979, se exponen obras de pintores más recientes como Delacroix, Courbet, Manet, Renoir, Monet, Van Gogh, Gauguin, Picasso, Ernst, Miró y Pollock. Se diseñó para que se integrara tanto visual como estructuralmente con el edificio principal, de modo que ambos rodean tres grandes árboles de zelkova, ginkgo y alcanfor.
En este edificio también encontrarás dibujos y grabados de Boucher, Fragonard, Delacroix, Durero, Rembrandt y Goya.
Curiosidad: el gobierno francés impuso que fuera Le Corbusier quien diseñara el Museo, a cambio de devolver las obras de Matsukata a Japón.